La tarea fundamental de la copia en Cuarentena es almacenar de forma segura los archivos infectados. Los archivos deben colocarse en Cuarentena si no es posible desinfectarlos, si no es seguro ni aconsejable eliminarlos o si la protección antivirus no debe detectarlos.
El usuario puede poner en Cuarentena cualquier archivo que desee. Es aconsejable si el comportamiento de un archivo es sospechoso y no lo ha detectado el análisis. Los archivos en cuarentena se pueden enviar para su análisis a los laboratorios de virus de ESET.
Los archivos almacenados en la carpeta de cuarentena se pueden ver en una tabla que muestra la fecha y la hora en que se copiaron a Cuarentena, la ruta a la ubicación original del archivo infectado, su tamaño en bytes, el motivo (Agregado por el usuario…) y el número de amenazas (por ejemplo, si se trata de un archivo que contiene varias amenazas).